Descripción
77 páginas. Título original: Les themes actuels de la philosophie. Traducción: Florentino Pérez. La filosofía no goza por todas partes de una buena reputación: se la considera como oscura, debido a su lenguaje hermético, a sus expresiones heredadas de la escolástica—inútil, ya que las cuestiones primordiales que interesan a la conducta humana no pueden ser resueltas más que mediante el progreso de los conocimientos y, además, inoperante, ya que los filósofos, a diferencia de los sabios, no se entienden entre ellos, que no hay conclusión alguna que no sea puesta en cuestión, que levantan teoría contra teoría, y que, en esta guerra que no parece tener fin, los adversarios reiteran incansable e inútilmente los mismos argumentos. Estas críticas no son de ayer: datan de los comienzos mismos de la filosofía occidental, nacida en Grecia hace veintiséis siglos; ya entonces había quien se burlaba de Sócrates, reunido en cualquier rincón discutiendo con algunos jóvenes, y se le acusaba incluso de sustraerlos a otras ocupaciones más serias y de abarrotar su espíritu de vaciedades y de convertirlos en unos ciudadanos inútiles; y fue también la antigüedad la que inventó las armas de que se sirven los escépticos contra la filosofía. Y, sin embargo, a pesar de esas críticas, renace continuamente, como si fuera un aspecto necesario de esta civilización occidental, que, nacida en el área del Mediterráneo, se ha propagado a todos los países sometidos a la influencia grecorromana.




