Descripción
257 páginas. Colección Cosecha Roja. Título original: Gone, no fowarding. Traducción: damián Alou. Esta vez son dos los detectives que llevan a cabo una curiosa investigación a cargo de la agencia D.K.A.: Bart Helsip y Larry Ballard, Porque la tercera en cuestión, Kathy Onoda directora de los «bastardos» de la oficina de cobros de la empresa en Oakland, ha muerto de muerte natural (que no pacífica), a los veintinueve años, Esta señorita japonesa tenía la clave que podía evitar la catástrofe de Kearny (amenazan a la agencia entera con quitarle la licencia), pero los muertos no hablan y ella aceptó aquellos doscientos dólares de Kasimir Pivarsky, un camionero polaco, Es posible que este sujeto, de tradición católica y por lo tanto con una visión del mundo fatalista, no comprenda muy bien los mecanismos de defensa de la propiedad. Está además claro que para el lector español, los motivos legales que aquí se esgrimen pueden parecer desmesurados o, como mínimo, fuera de lugar, No es aconsejable, pues, que se someta a juicio alguno por una corte anglosajona, pero sí lo es la lectura de «Protestantische ethic», de Max Weber (La ética protestante y el espíritu del capitalismo), después de la cual se ahorrará muchos dolores de cabeza atinentes a la comprensión de la mecánica legal norteamericana, que aparece en tantos libros policíacos, Además, el nudo de este libro es un juicio,
