Descripción
309 páginas. Durante los dos o tres últimos años de su vida, como presagiando su próximo final, Jorge Launa se dedicó con afán a volcar en su computadora una serie de relatos que emergían de sus propias vivencias. Es evidente que en algún momento sintió la necesidad de hacer participar a los suyos, a quienes le rodeaban y a las nuevas generaciones de su ámbito, de las variadas circunstancias que afrontó su intensa vida. De alguna manera quiso dejar una suerte de legado de ricas experiencias enmarcadas todas en nobles virtudes entre las que el amor, la solidaridad, el sentido de cumplimiento del deber y el optimismo descuellan con luz propia y dejan un imborrable rastro de estela luminosa. Los relatos se refieren a sus primeros años de la escuela primaria, luego transitan por los tiempos de su formación profesional, hasta llegar a sus muy ricas vivencias como oficial y jefe de la Armada y también como participante activo en otros episodios de interés. Es de destacar su formidable capacidad de memoria en lo que hace a nombres, lugares y descripciones, asi como la frescura y espontaneidad con que nos entrega sus experiencias, al punto tal que el lector se instala rápidamente en el ambiente de cada relato hasta un grado tal que enseguida se siente parte del mismo. Esta vocación de hacer participar de su vida a los suyos y a su legión de amigos constituye un homenaje para todos ellos, ya que los invita a llegar hasta el límite mismo de su propia intimidad. Y este es un legado adicional que nos dejó el autor junto con ese profundo afecto que se desprendía de su permanente sonrisa y sus chispeantes ojos celestes. Jorge Osvaldo Lauría nació en Buenos Aires, el 28 de abril de 1925 y falleció, en la misma ciudad, el 19 de junio de 1998.




