Descripción
133 páginas. Dedicado por el autor. Colección Escritura de Hoy. Ilustración de tapa: Luis Seoane. Edición bilingüe. Los poemas de William Shand irradian hacia metas certeras o se demoran en apariencias tenues o pujantes. Consciente de los grandes enigmas que asedian a los hombres en su trascurso vital, se detiene en esa zona inquietante en la que los planteos con su torturante urgencia no alcanzan a consolidarse en dogmas. El libro entero es, pues, una serie de cuestionamientos más que un breviario de tranquilizadoras respuestas. Subsisten las dudas imperantes en toda reflexión sobre la existencia, sin descartar eventuales soluciones ni aventurarse en un nihilismo estéril. El tono general es, sin embargo, más bien pesimista. Sin desterrar resquicios de esperanza, no se hace muchas ilusiones sobre la bondad ingénita del ser humano ni sobre los móviles que lo impulsan a agruparse en sociedad. El homo sapiens ha llegado al final del siglo abarcado en la biografía de su poeta a conclusiones en las que la desolación aparece dosificada por la ironía, en las que la sonrisa se confunde con amargo rictus.
